viernes, 13 de julio de 2007

¿QUÉ SERÁ DE NOSOTROS?

¿Hubo finalmente voluntad para apoyar la consolidación de un hospital universitario en la UN? ¿Se tiene que aceptar la concurrencia, aún, de las universidades públicas? ¿Otro impuesto más, proyectado para recaudarse entre graduados en menos de 2 años, para evadir responsabilidades constitucionales en materia de financiación estatal de la educación pública?

¿Más de lo mismo o menos de lo más? ¿No es aún insuficiente la destinación de recursos de emergencia para las poblaciones que hoy día padecen desastres naturales? ¿No es una arrogancia seguir hablando de TLC con EEUU? ¿No está bien ya con la cantidad de pasivos ambientales que históricamente han producido las petroleras estadounidenses asentadas en Putumayo?

¿Qué de étnico y ambiental puede tener el Plan Nacional de Desarrollo? ¿Más basuras radioactivas? ¿Contaminación de costas y de ríos? ¿Eliminación de formas culturales tribales? ¿Concesiones inapropiadas de recursos en territorios indígenas?

¿Qué de política de protección social si aún no existe la tan aclamada universalidad de la salud como derecho? ¿Qué decir de la pensión? ¿Se han olvidado los casos de muerte por neglicencia de las EPS? ¿Qué de las condiciones de salud para las comunidades étnicas que viven en lugares apartados y no tienen servicios de salud sino una semana al año?

¿Qué de nuestra medicina y de su farmacéutica? ¿Qué de su investigación y desarrollo? ¿Acaso no se dice de Colombia que es pionera en estos campos de la salud? ¿Cómo podrá realmente financiarse la universidad pública y el sector salud si en la planificación desarrollista no se encuentran apropiados los recursos necesarios para su fortalecimiento frente a los futuros escenarios de competitividad? ¿No es esto un retroceso? ¿No está todo tan crudo?

1 comentario:

vulturno dijo...

Moncayo dijo: "el pasivo lo tiene que pagar la Nación y de dónde saca la plata no es problema nuestro". ¿Si no es problema nuestro qué más da que lo saquen de un nuevo impuesto o de más extracción de combustibles fósiles o del mismo fisco que viene de la tributación?
La inmensa mayoría de esos compromisos constitucionales que el movimiento defiende a muerte se han pagado gracias a la capacidad de maniobra que han tenido los gobiernos por entradas de exportación de hidrocarburos, concesión de canales de televisión y operación de telefonía celular, privatización de empresas estatales, etc. ¿Qué alternativas propone el movimiento para fondear sus exigencias?
¿Cambiar los porcentajes? Listos, reducción del gasto militar; yo lo apoyo, pero también exigiendo a las Farc que inviertan muchísimo menos en guerra y muchísimo más en educación, salud y saneamiento básico (y capaces que me meten un tiro y se lo cobran a mi familia con interés y todo).
¿Nuevos recursos? Si tienen las propuestas salvadoras para que la economía crezca sin extracción alocada de materias primas cuyas regalías se convierten en whisky (como en la Guajira), sin industrias sucias, sin negocios ilegales; divúlguenlas, promuévanlas, háganlas. Estamos requeridos de ellas.
La alternativa al desarrollismo no puede ser el leguleyismo de los magistrados que fallan sobre platas que no hay. Menos el rentismo de mantener de gratis a quienes no producen pero parlamentan e imponen el destino de lo que otros producen.
Lo de las basuras radiactivas las normas internacionales nos sobreprotegen como a un país menor de edad y por otro lado nos limitan la compra de fuentes radiactivas y tecnologías nucleares, no sea que las utilicemos irresponsablemente. Al respecto no hay nada que temer, pero lo segundo si da para mucho que lamentar.