No perdió un ojo, se lo destrozó la policía

"Dolor, no sólo de el, un dolor que sentí como si fuera mío, como si me hubieran amputado la mano con la que puedo demostrar lo que siento, mi apoyo a todos los estudiantes caídos y heridos por la represión de un estado que no quiere que su pueblo sepa la verdad."

David Arias

La malformación politiquera colombiana

Figuras con conocidos historiales de fraude, que hoy ostentan eminentes cargos en el Estado, realmente no representan la voluntad general; a lo sumo representan las ansias corruptas de un cínico grupo que quiere acabar con la nación colombiana, buscando su propio beneficio. A eso le juegan los que quieren acallar hoy las manifestaciones populares, que pisotean los derechos humanos y pretenden erigirse en adalides de la democracia mientras socavan sus cimientos. Aunque los anhelos de las mayorías encontrarán siempre su vía de expresión y aquellos que hoy, a pesar de su prontuario delictivo, acallan y exigen el cumplimiento de la ley serán aplastados por el peso acumulado de sus reprochables acciones.


Recuperado de https://youtu.be/etLLi4IRuQ0