La violencia de los años sin cuenta... en memoria de todos los estudiantes masacrados y asesinados ayer y hoy.
Foto: Archivo de El Espectador
Comentario de Eduardo Saenz:
El asesinato de los estudiantes universitarios le tuvo sin cuidado a los partidos Liberal y Conservador. Los políticos, no cuestionaron las acciones del Batallón Colombia y la complicidad del gobierno. Por tanto 1954 no fue el principio del fin como se señala en el artículo. Tampoco hay una relación lineal entre las protestas de los estudiantes de la UN en junio de 1954 y la oposición estudiantil (principalmente de las universidades privadas) a Rojas Pinilla casi tres años después! La oposición de los políticos vino también después ante los deseos de los militares de perpetuarse en el poder indefinidamente. Pero en 1954, la Asamblea Nacional Constituyente, bajo la presidencia de Mariano Ospina Pérez, "reeligió" a Rojas Pinilla para el periodo 1954-1958. El gobierno militar cayó finalmente, no simplemente por las protestas coordinadas por Alberto Lleras con el apoyo de Laureano Gómez, ni por las marchas estudiantiles, sino por la grave crisis económica (producto de la caida de los precios del café), las políticas del gobierno que buscaban una redistribución del ingreso y subsidios mediante un fuerte aumento de los impuestos a los más ricos, y por el paro patronal coordinado por la ANDI ante la amenaza de una intervención estatal en las grandes empresas industriales, decreto que estaba listo para la firma del presidente. A propósito, dicho decreto había sido redactado por el socialista Antonio García, asesor económico del gobierno y profesor de la Universidad Nacional. Para más detalles con información de archivos nacionales y extranjeros, ver el libro "Colombia años 50" (UN, Bogotá, 2002).
