Mientras por un lado el país se consagra a las vírgenes, por el otro las balas y las heridas son el pan común de este curso de introducción. Cuánto de dichoso estaría el mismo Maquiavelli de seguir constatando hasta ahora que el poder, construido sobre bases mercenarias, no es muy buena garantía para legitimar en el tiempo al estado.
La misma Agencia Francesa de Prensa (que maneja un mayor número de fuentes que RCN o Caracol y realiza un importante trabajo de inmersión), señala algunos de los desmanes más característicos de estos días contra los nativos surcolombianos. Léase la siguiente nota publicada hoy por AFP:
Marcha indígena por tierras deja al menos un muerto en Colombia
Miles de indígenas de Colombia iniciaron este martes una marcha a Cali (suroeste) reclamando tierras y respeto a su autonomía, en la que fue asesinado al menos uno de ellos, en medio de un agitado clima social que incluye un paro de empleados públicos el jueves.
Según Feliciano Valencia, uno de los dirigentes indígenas locales, los muertos fueron dos. Mientras, el coronel Jorge Cartagena, comandante del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad), confirmó un muerto. El fallecido recibió cuatro disparos de arma corta en la espalda, agregó.
"Responsabilizamos de estos hechos a la fuerza pública, porque los únicos que estaban allí eran miembros del Ejército y el Esmad", declaró Valencia a la AFP, señalando que otras cinco personas sufrieron heridas de bala.
Por su parte, en Bogotá el presidente Alvaro Uribe acusó a Daniel Piñacué -uno de los líderes de las protesta- de "incitar a la violencia", y pidió a los jueces que lo investiguen.
Portando ataúdes de cartón, entre 10.000 y 12.000 aborígenes del departamento de Cauca salieron a las 09H45 locales (14H45 GMT) de La María, una reserva indígena del municipio de Piendamó (suroeste), para un recorrido de 120 km que debería concluir el viernes.
La caminata, que según los organizadores es "pacífica", ocurre una semana después de que choques entre nativos y policías en Cauca dejaran un indígena muerto y un centenar de heridos, incluido un agente que perdió las manos por la explosión de un artefacto.
Los manifestantes, con su vestimenta tradicional y bastones de madera, avanzan por un costado de la vía Panamericana, que comunica con Ecuador, escoltados por la Policía, y transportan toneladas de alimentos en vetustos camiones.
"Vamos rumbo a Cali, donde pretendemos que el señor presidente nos dé la cara", dijo Piñacué.
Los manifestantes también piden el cese de los asesinatos de indígenas y rechazan un TLC con Estados Unidos.
Piñacué advirtió que los nativos están dispuestos a caminar hasta Bogotá si Uribe se niega a hablar con ellos en Cali (470 km al suroeste de la capital).
"Estamos en las mejores condiciones físicas para avanzar hacia la Casa de Nariño (sede presidencial) y reunirnos ahí con todos los marchantes", señaló a periodistas.
Uribe, que exige a los aborígenes disculparse con la fuerza pública y asegura que la protesta es alentada por la guerrilla de las FARC, denunció el lunes la existencia de "un sector radical que no está interesado en acuerdos, sino que tiene una concepción política de odio, ocio y violencia".
También advirtió que no permitirá nuevos bloqueos en la Panamericana.
Uribe anunció el fin de semana la compra de unas 7.000 hectáreas en Cauca para entregarlas a los indígenas, pero éstos rechazaron la oferta indicando que unos 400.000 de los suyos carecen de tierras en todo el país.
Rodrigo Quira, coordinador de la guardia indígena del Cauca, denunció que el gobierno ha incumplido acuerdos sobre devolución de territorios ancestrales. "Es una marcha de visibilización; no queremos que nos cataloguen de terroristas y pedimos que se firme la declaración de los pueblos indígenas (de la ONU)", dijo a la AFP.
La marcha ocurre en un clima de agitación social que incluye un paro de 24 horas el jueves de los empleados estatales, convocado por el mayor sindicato del país, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), contra el gobierno.
A ello se suma una huelga iniciada el lunes por los funcionarios del servicio de impuestos y aduanas (DIAN) y la que mantienen los cortadores de caña de azúcar desde hace un mes.
El Ejecutivo denunció el lunes que las protestas son orquestadas por sectores opositores y buscan desestabilizarlo, lo que fue rechazado por la CUT que responsabilizó al gobierno de eventuales atentados contra su dirigencia.
Tomado de:
Agence France-Presse - 22.10.2008 01:03
miércoles, 22 de octubre de 2008
Introducción a la coacción democrática
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